“Usted mirón, únase al montón, usted toma agua, no se haga el huevón”. Así, empiezan cantándole todos los asistentes a la Marcha Carnaval a todos aquellos que observan atentos desde los balcones de sus casas y apartamentos, la gran multitud que protesta de manera pacífica en defensa de la vida, el agua y el territorio. 

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     La Marcha Carnaval, así se le conoce a este movimiento que se realiza todos los años en la ciudad de Ibagué desde hace más de ocho años, y que surge como una estrategia a partir de la creación del Comité Ambiental en Defensa de la Vida. Inicia como una movimiento estudiantil de la Universidad del Tolima, en respuesta directa al proyecto minero La Colosa, realizado por la empresa Anglo Gold Ashanti en Cajamarca, municipio del departamento del Tolima.

     Han existido varios movimientos sociales en la capital musical, uno de ellos y por los cuales comienza la creación del comité ambiental (quienes son los encargados de la organización de esta marcha), es el colectivo Alternativa. Tiene sus inicios en el año 2004, en la Universidad del Tolima; luchaban no sólo por los derechos de los estudiantes, sino también por los de las comunidades campesinas. Para el año 2007 y después del anuncio de la llegada de Anglo Gold Ashanti al Tolima,  aparece en la misma universidad, La Reversa, otro movimiento social que como su nombre lo indica, buscaba darle reversa a este proyecto minero. Tiempo después, se deciden unir estos movimientos y aparece el Comité Ambiental.

     Para Richard Doughman, profesor de la Universidad de Ibagué, es importante entender cómo estos movimientos sociales van respondiendo al fracaso de las formas tradicionales de hacer política, la desligitimidad de los partidos políticos y los procesos electorales, y a su vez, la incapacidad de mostrar los intereses de los jóvenes, grupos ambientalistas, minoría étnicas, entre otros. Es una reacción, en el caso de la Marcha Carnaval, al modelo económico basado en la extracción de los recursos naturales, es otra forma de hacer política; no se puede negar el trasfondo político de este movimiento.

     Renzo García, cofundador del Comité Ambiental en Defensa de la Vida (CADV) y uno de los principales voceros y defensores del medio ambiente, afirmaba en una entrevista para el periódico El Espectador, que quería llegar al congreso de la república para defender los mecanismos de participación ciudadana, como las consultas populares. Mecanismos que fueron muy sonados entre el año 2013 y 2017, en especial cuando el 28 de Julio del año 2013, 2.971 personas del municipio de Piedras, le dijo “no” a los proyectos mineros en esta región del Tolima. Cuatro años más tarde, en Cajamarca, más del 95% de sus habitantes, también le dijo “no” a la minería.

     El Comité Ambiental se encargaba de ir puerta a puerta por las casas del municipio para que la gente saliera a votar y le diera la espalda a este mega proyecto. Habían muchas cosas en contra: el Gobierno, el Ministro de Minas, los grupos armados, entre otros tantos, que de alguna u otra manera infundían miedo dentro de la comunidad. Pero esto, no impidió que finalmente el pueblo se revelara y le cerrara totalmente sus puertas a los proyectos mineros.   

     Valentina Camacho, Edinson Sandoval, José Jiménez, el mismo profesor Richard y Renzo García, son algunos de los integrantes de este comité, que se reúnen como si fuera parte de un ritual, todos los sábados desde las dos de la tarde en su sede, para debatir junto con los demás integrantes, temas coyunturales con respecto al medio ambiente.

     Una de las acciones más reconocidas del comité y como se mencionaba anteriormente, es la Marcha Carnaval, en  la que por medio de comparsas, pancartas, canciones y bailes, los manifestantes rechazan los proyectos mineros, que afectan la biodiversidad no sólo en la región, sino alrededor del mundo. Educación, socialización, distribución y difusión, hacen parte de la preparación de la marcha. Los integrantes del comité, son los encargados de hacer que cada año, más personas salgan a las calles a defender los recursos naturales y mostrar su inconformismo con los proceso que afectan el territorio.

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     La primera vez que se realizó esta marcha, alrededor de 3.000 personas hicieron parte de esta movilización. Para la séptima marcha realizada el cinco de Junio del año 2015, más de 60 mil personas salieron a marchar, no sólo en Ibagué, sino también en municipios como el Líbano, el Espinal, Honda y Saldaña.  

      Cada año se suman más personas a este carnaval, un espacio libre, en donde no hay restricción de edad, de raza, de sexo, de religión ni de cultura. Se espera que para este año sigan participando muchas más personas que comparten un interés común, el de defender la vida, el agua y el territorio. Cabe recordar que la Marcha Carnaval se llevará a cabo el próximo 8 de junio en la ciudad de Ibagué, a partir de las 2:30 de la tarde; arrancará desde el puente del SENA, subiendo por la avenida Ferrocarril hasta la calle 42, después girará hacia la carrera Quinta y subirá por esta vía hasta llegar a la calle 11, donde se desviara para terminar, finalmente, en el Parque Murillo Toro, en donde habrán diferentes muestras culturales, y se demostrará una vez más que es más la gente que entiende y sabe que el AGUA y la VIDA valen más que el ORO.

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