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Respiré esperanza

Por: Sebastián Urán Castiblanco

El 11 de abril coincidieron dos eventos, casi en el mismo lugar. El primero resultado de una clase universitaria, conocer una de las emisoras locales, su funcionamiento y algunos de sus locutores, pero ir a este era la perfecta excusa para quedarme en allí, en el emblemático Parque Manuel Murillo Toro, tan importante para los ibaguereños porque queda en el corazón de la Ciudad, en el centro, donde confluyen personas de todas las edades y estratos sociales, e importante también por ser escenario para manifestaciones sociales y políticas.

Empiezo a ver banderas de Colombia y del Tolima ondear, a ver niños y ancianos abrazarse, a jóvenes buscando un lugar para ver a su candidato y escuchar sus propuestas. Ancianos que tal vez, cansados de tantas mentiras durante años, depositar su esperanza en este candidato que llega con propuestas distintas. Es de esta forma, que ya me deja de importar si la plaza se llena, ahora pienso que hay rostros con esperanza, con ganas de querer ver un país mejor.

En esta ocasión me quedaría a presenciar la visita de un candidato político y conocer su propuesta. Bajo la premisa del “Festival del Aguacate” se convocó a las personas para asistir al evento del candidato Gustavo Petro. Cuando llegué el festival estaba iniciando, se veían pocas personas y ya mi mente se estaba preguntando si esta manifestación sería un fracaso.

Desde la terraza de la emisora Ecos del Combeima el panorama de gente era escaso. El afán por observar de cerca la manifestación inició en mí. Cuando bajamos, la lluvia parecía un factor en contra de que la gente llegara. Pero al verlo de cerca la felicidad me embarga, porque veía personas de todas las edades reunidas.

Siendo cerca de las 6 de la tarde, la plaza se llena, una marcha que venía desde la Universidad del Tolima acrecienta el número de personas, que ya por esas horas llegaba hasta la Carrera 3ra. También a esa hora siento la necesidad de quedarme a ver al candidato Petro y escuchar sus propuestas, pero el cumplimiento de las clases en la Universidad me lo impidió. Cuando llego a mi casa y miro Facebook, el primer post que me aparece es el lleno total del Parque Murillo Toro, la felicidad de creer que existen personas que quieren un país diferente me embarga.

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