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Carmen, una vida luchando por sacar adelante a sus hijos

Por: Angie Benavides Criollo

Carmen Tulia Arias Montaña de 48 de edad, ha dedicado 15 años de su vida a la venta ambulante de frutas. Su lugar está ubicado  en un semáforo de la Guabinal, frente al centro comercial AQUA. Es cabeza de familia de seis hijos, de los cuales cuatro viven con ella. La señora Carmen Tulia realizó sus estudios hasta 5° de primaria, y desde los 12 años empezó a trabajar como ama de casa. Ya con 23 años de edad, tras dar a luz  su primer hijo, y varios inconvenientes en su trabajo, decidió independizarse para vender frutas en un semáforo, ya que este puesto le da mayores ingresos a su economía. Con varios niños que alimentar, no recibe ninguna ayuda por parte de los padres de sus hijos, ni de entidades Gubernamentales.

AB:¿En qué consiste su trabajo?

 

CT: Mi trabajo consiste en vender frutas.  Voy a las 5 am a la plaza y compro mandarinas, mangos, ciruelas, fresas, limones, o lo que encuentre. Llego al semáforo a las 6 am, empaco las frutas y a las 9 de la mañana  empiezo a ofrecer a los conductores y pasajeros de los vehículos que transitan esta vía, hasta la hora en la que ya haya vendido todo el producto. En las fiestas de Ibagué vendo cerveza en las calles y en días especiales como el día de la madre o de la mujer vendo flores.

                                                                                                    Una mujer que cada día se levanta con mas ánimos

                                                                                       de sacar a sus hijos adelante, sin la ayuda de ningún 

                                                                                        hombre.    Foto: Angie Benavides Criollo.

AB: ¿Su trabajo le da el sustento para mantener a su familia?

CT: Claro, mi trabajo me da el sustento porque me da para la comida, el estudio de dos de mis hijos y el arriendo de la habitación.

 

AB: ¿Cómo es la relación que mantiene con sus hijos?

CT: Buena, mis hijos son muy cariñosos y atentos, me dicen que ellos me quieren ayudar, refiriéndose a lo económico, aunque yo les digo que seguiré trabajando hasta que Dios me lo permita.

AB: ¿Quiere seguir trabajando en este campo?

CT:Me gustaría cambiar de trabajo, porque ahora es difícil trabajar en un semáforo, en ocasiones la policía recoge nuestro producto y nos lo decomisa, después cuando vamos a buscarlo solo nos entregan las canastas vacías. Además, otros vendedores ambulantes han querido vender en el mismo lugar donde yo trabajo y a mí no me gusta.

AB: ¿Algún familiar le ayuda en sus ingresos?

CT: Los padrinos de uno de mis hijos me ayudan, y una hermana también lo hace en ocasiones.

AB: ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

CT: En mi tiempo libre me gusta que me arreglen las uñas, que me pinten el cabello. También aprovecho para hacer los deberes del hogar, además comparto con mis hijos y les ayudo con las tareas.

 

AB:Cuáles son sus hobbies?

CT: Jugar parqués con mi familia, dominó y a veces juego fútbol.

AB: ¿Alguna vez pensó en terminar sus estudios?

CT: No porque a mí nunca me ha gustado estudiar, además empecé a trabajar muy joven y me gusta tener mi propio dinero.

AB: ¿Cuáles son sus expectativas en mediano plazo?

CT: Seguir trabajando en el semáforo, pues aunque quiera cambiar de trabajo, es complicado conseguir otro mejor a mi edad, asimismo poderles dar todo a mis hijos y que ellos terminen de estudiar.

AB: ¿Qué ha sido lo más difícil que ha tenido que vivir siendo madre cabeza de familia?

CT: Lo más difícil fue tener que dejar a mis hijos pequeños al cuidado de vecinas, las cuales los maltrataban. Además no tener tiempo para compartir con ellos más momentos en familia, pues tengo que durar todo un día trabajando para poder mantenerlos. También el tener que madrugar mucho para hacer la comida, trabajar todo el día, llegar cansada a mi casa y seguir cumpliendo con las obligaciones del hogar.

 

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