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Vivimos en el siglo de la inclusión excluida, y me refiero a esta como la manera en que los jóvenes del siglo XXI aceptan y reconocen la importancia de la igualdad de género, pero sin darse cuenta son promotores de la desigualdad del mismo.

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Hemos escuchado que al hablar de la equidad de género se menciona el tema del feminismo, y muchas veces la sociedad cree que su significado es similar al del machismo. Este, es el primer problema del siglo XXI en su inclusión excluida, la desinformación, pues no nos permite comprender por lo que se está luchando desde hace siglos. El feminismo NO es machismo, es en realidad un movimiento que busca la igualdad de género, busca romper con la exclusión, con la discriminación, con la violencia de género. Entonces, si buscamos una igualdad, pero criticamos a aquellos que se declaren feministas, ¿De verdad buscamos la igualdad de género por medio de la desinformación?

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Volviendo al tema inicial, ¿cómo es posible que los jóvenes del siglo XXI que son los que más luchan y defienden la igualdad de género puedan convertirse en los promotores de la desigualdad?

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Fácil, la desigualdad de género y los estereotipos del mismo son inculcados desde los diferentes entornos sociales en los que crecemos, familia, escuela, iglesia, amigos, entre otros. Entonces, a pesar de luchar por una igualdad de género poseemos actitudes, comportamientos y pensamientos que promueven la desigualdad del mismo. En ocasiones, las mujeres dicen, “Que haga esto el hombre que es más fuerte”, o los hombres mencionan, “las mujeres que cocinen al final están para eso”. Cada uno de los comentarios que soltamos, aunque sea por chiste tienen connotaciones, nos hace pensar que tal vez en el fondo sí consideramos que los hombres están para trabajos fuertes y las mujeres para labores de casa, que los hombres que cocinen son homosexuales o las mujeres ingenieras son lesbianas, ¿no son estos los estereotipos que promueven la desigualdad de género?

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La igualdad de género nace desde el reconocimiento y apropiación que cada persona hace del término género, entender que todas las personas merecemos las mismas oportunidades y tenemos los mismos derechos por el simple hecho de ser seres humanos. Lograr que un país luche por la equidad de género no se logra de la noche a la mañana, es una labor que empieza primero desde uno mismo, para así poder compartirla, y de esta manera aportar y educar a las personas que estén en nuestro entorno social.

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Una labor importante y necesaria en la promoción de la equidad de género la tienen los comunicadores sociales y periodistas, pues los medios de comunicación hoy en día son promotores de estereotipos de género que causan en los más chicos pensamientos y comportamientos errados; las novelas, propagandas, entrevistas, los programas, etc., promueven a través del lenguaje audiovisual, radial o escrito estereotipos y mensajes que fomentan la desigualdad.

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Ser periodistas del siglo XXI da la posibilidad de acceder a plataformas que antes era imposible y llegar además a todo tipo de audiencias. Pertenecer al mundo digital permite que mensajes de inclusión, equidad, aceptación y respeto se promuevan y el trabajo de cada periodista es desde su labor y trabajo investigativo impulsar la igualdad de género.

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La visión de género es un tema que nos incumbe a todos como sociedad, apropiarse de la realidad social en la que hoy nos encontramos y entender que ya no estamos en un mundo de desigualdades nos permitirá entender la importancia de la igualdad de género, la sociedad está cansada de callarse las cosas, es hora que nuestras pequeñas acciones contribuyan a un mundo de inclusión.