El aroma del tamal con chocolate, la lechona y el aguardiente; los colores de la madrugada, los ocobos y el atardecer; los compás de los cantos, las fiestas y las danzas, sí, es Ibagué.

Las personas caminando por la tercera forman una caravana de culturas que manifiestan y enriquecen a la ciudad, cada una de esas combinaciones hacen a Ibagué única, sublime y acogedora. Una ciudad llena de tradiciones y creencias, que hacen parte esencial de su vivencia, de raíces Pijaos, guerreros y valientes. Sí, esto es Ibagué.