“Hace 10 años yo no me imaginaba haber culminado la cantidad de cosas que se han hecho hasta ahora”
Por: Giovanna Lugo
Constanza Vargas Sanmiguel, es abogada egresada de la Universidad de Ibagué, especialista en Derecho Penal y en Derecho Penal Económico, con Máster en Derecho Penal Internacional. Actualmente se desempeña como directora del Programa de Derecho. Apasionada por su trabajo y por crear impacto mediante cambios sociales de la mano de su carrera, esta docente cuenta un poco más de lo que está detrás de lo que la mayoría ve.
Inicio
“Esa alta vinculación con los problemas sociales,es lo que me lleva a creer que esta es una carrera que aporta en ese sentido".
¿Dónde terminó sus estudios básicos?
Mi bachillerato, lo culminé en un colegio que se llama Champagnat, yo me gradué en 1999.
¿Al momento de terminar el bachillerato, ya tenía claro lo que quería hacer?
Antes de iniciar a estudiar derecho, había tenido la oportunidad de realizar algunos trabajos sociales, entre esos había participado en la escuela de liderazgo para jóvenes activos que la tenía la Universidad de Ibagué. Fue un curso que desarrollé a muy temprana edad, tal vez tendría unos 15 años cuando estuve en este programa que en su momento lo lideraba Teresa Zuleta. Luego en mi época, no se en la actual, para graduarse era necesario realizar algunas obras de labor social y esta universidad tenía un programa que se llamaba Avancemos y luego a través de este programa que luego tuvo algunas transformaciones, pero en ese momento estaba dirigido a capacitar personas que no habían cumplido un proceso de formación tradicional en básica primaria y secundaria y era posible participar en estas obras como profesora, allí dicté matemáticas y español. Tenía estudiantes jóvenes, pero también tenía adultos mayores. En esa medida esas diferentes actividades me reiteraban ese sentido de lo social que siempre me acompañó, además que desde pequeña me gustaba mucho analizar programas que tenían que ver con la realización de juicios o de situaciones donde se resolvían problemas de familia, me gustaba la literatura que tenía que ver con temas que implicaban la resolución de conflictos, así que fue una línea que me interesó.
Luego de eso en la realización de mis exámenes de Estado, tuve un buen puntaje en el ICFES y dentro de los posibles perfiles que la institución donde estudiaba nos realizaba, al parecer era apta para estudiar varias cosas entre esas, ingeniería porque me iba muy iban en matemáticas, cálculo y demás; sin embargo, yo tuve un buen rendimiento académico por regla general porque siempre he sido una persona muy responsable, pero no era de mi interés dedicarme a la matemática como para hacerlo el resto de mi vida. Realmente las ciencias sociales eran algo que llamaba mucho la atención; en esa medida, yo decidí en un diálogo especialmente con mi madre que la carrera que me gustaba era derecho.
¿Cómo fueron los inicios al momento de estudiar derecho?
Como ocurre con muchas personas de la región y estamos hablando del año 2000 la opción de estudio casi siempre es Bogotá, así que inicié los trámites para estudiar allá, pero por obvias razones el costo de estudiar en Bogotá era mucho más alto que tener la posibilidad de estudiar en la región; cuando yo tenía más o menos establecido donde iba a estudiar en Bogotá, recibí una carta de la Universidad de Ibagué donde me invitaban a estudiar la carrera que quisiera con una beca del 100% por haber estado dentro de los veinticinco mejores ICFES del Tolima. Así pude escoger la carrera que quería que era derecho que ya esta universidad contaba con ella más o menos desde el año 1997, si mi memoria no me falla, y me quedé a estudiar derecho en la Universidad de Ibagué porque era una apuesta por lo regional, pero además era la carrera que quería y además iba a tener una beca del 100%.
¿Por qué derecho y no otra carrera vinculada con la ayuda social?
Sí hay muchas carreras que están vinculadas con la ayuda social, pero pienso que el derecho es altamente útil para la resolución de conflictos complejos porque uno puede ayudar a la sociedad desde muchos puntos de vista; dándoles soporte psicológico en situaciones de violencia, por ejemplo, o intentando generar ayuda desde el trabajo social.
Pero para mí el derecho representaba una herramienta que, al ser utilizada de forma adecuada, producía un impacto masivo porque cuando se hace una transformación normativa, esta si es nivel nacional impacta en su totalidad a las personas que están en su territorio, en tanto que otros tipos de trabajo social impactan a comunidades más reducidas. Esa alta vinculación con los problemas sociales, es lo que me lleva a creer que esta es una carrera que aporta en ese sentido.
¿Qué vino después de terminar la carrera?
Las personas que estudiamos derecho al finalizar la carrera tenemos unas opciones de grado algunas establecidas por ley. Entre esas tenemos una que se llama la judicatura que es una práctica que puede ser en un juzgado, en el tribunal en la corte o el algunas otras instituciones públicas o privadas. Yo tenía dentro de mi planeación esta, pero terminando mi carrera se me presentó una oportunidad dentro de la universidad para hacer una judicatura en el Consultorio Jurídico de esta Universidad. Finalmente, en el concurso fui favorecida para ser judicante del área de derecho penal que es un área por la que he tenido especial interés desde mi pre grado. Realicé la judicatura durante 1 año y finalmente me gradué.
Estaba en este proceso de finalización cuando se presentó la oportunidad de dictar una cátedra en esta Universidad en la Facultad de Derecho e inicié con una materia muy bonita que se llama Historia del derecho y desde ahí empecé como catedrática y dure 1 año y luego de eso se presentó la oportunidad de asumir otros compromisos con la universidad, entre esos la coordinación de la tecnología criminal y judicial, que era un programa tecnológico que se estaba apenas construyendo en la época y a partir de ahí yo empecé a trabajar con la Universidad de forma paralela. Con el trabajo seguí desarrollando mis estudios entonces me gradué de abogada inicié una especialización en derecho penal en esta misma Universidad, y luego esa especialización tuvo un componente internacional y hubo un convenio con la Universidad de Castilla La Mancha, esta nos dio una formación académica adicional, dándonos un título de especialistas en Derecho Penal Económico. Luego de eso tuve interés en otra línea del derecho que es el penal internacional y realicé un máster en esta con la Universidad de Granada, España y después, inicié otra maestría con la Universidad Externado de Colombia en derecho penal con énfasis en ciencias penales y criminológicas, al mismo tiempo que desarrollaba mi trabajo en docencia, he venido haciendo algunos pasos en investigación.
Presente
“Creo que cuando uno llega ya al punto en el que yo estoy y mira hacia atrás dice tal vez hubiera planeado algunas otras cosas de otra manera”
¿Planea continuar estudiando?
¡Por supuesto!, yo pienso que las personas que tenemos una línea de trabajo en la academia, nunca nos detenemos de estudiar y de producir, eso es una realidad y es una necesidad en este entorno académico; en esa medida, el propósito es continuar en una línea de formación doctoral que básicamente lo que hace es darnos las herramientas para consolidar habilidades investigativas. Yo he intentado dar unos pasos para las habilidades de investigación participando como investigadora en proyectos, actualmente soy investigadora en un proyecto de la línea socio jurídica pero, por supuesto, que mi intención es continuar en ese camino. Digamos que este es un momento en el que me encuentro revisando unas opciones de programas doctorales, estos implican esfuerzos de mucho tipo, no es solamente el esfuerzo intelectual, es también económico, personal; tienes que sacrificar mucho del tiempo de tu familia para dedicarlos a la culminación de este proyecto que no es a corto plazo, le dedicas por lo menos 5 años de tu vida; pero creo que es algo que cuando lo pienso, lo hago con gusto porque estaría dedicada al estudio, al análisis e investigación de algunos temas que me llaman la atención y que pienso que cuando se llegue a un producto podrían ser muy positivos y de alto impacto para esta región y para el país.
¿Qué pensaría la Constanza de hace 10 años de la que es hoy en día, estaría satisfecha?
Pues yo pienso que hace 10 años yo no me imaginaba haber culminado la cantidad de cosas que se han hecho hasta ahora, digamos que uno siempre piensa en todo lo que implica seguir estudiando, seguir formándose es un esfuerzo muy grande y yo creo que si hace 10 años yo hubiese sabido que a estas alturas hubiera podido culminar todos estos proyectos me sentiría muy complacida de haberlo hecho, aunque es inevitable que el ser humano siempre piense que puede hacer más, a veces también analizo ciertas situaciones de la vida y creo que uno cuando está muy joven tiene un nivel de dificultad alto para planear sus tiempos y sus proyectos y siente que tiene mucha vida por delante y que le falta mucho tiempo, entonces que puede darse espacios para hacer cosas más adelante.
Pero creo que cuando uno llega ya al punto en el que yo estoy y mira hacia atrás, dice: tal vez hubiera planeado algunas otras cosas de otra manera, pues hubiera llegado a culminar en esta etapa otros proyectos que me hubiera gustado avanzar, pero que en este momento aun no lo he logrado y creo que es un problema de planeación. El ser humano está compuesto de muchas dimensiones, tú no eres solamente tu ser profesional que intenta ser útil a una sociedad; tienes de por medio tu dimensión emocional, familiar, física, etc. tú crees que planificas y tiene tiempo para todo, pero hay muchos factores externos que inciden en que tú puedas lograr esos propósitos.
Futuro
“Es una realidad en el mundo que todo profesor necesita una sede y yo creo que esta es una muy buena sede para que sea un punto de apoyo, en el que tú té soportas para poder hacer otras cosas que generen impacto".
¿Dónde le gustaría estar en 10 años?
Yo pensaría que en 10 años no sé si estaría en el mismo lugar o en uno distinto, pero yo creería que por lo menos si estuviera en este lugar, porque la verdad yo me siento muy cómoda en esta ciudad y trabajando en esta Universidad. Es una Universidad a la que le debo mucha gratitud, le tengo un alto sentido de pertenencia, entonces si estuviese en el mismo lugar quisiera poder aportar más de lo que aporto ahora, así que quisiera en 10 años poder haber culminado el proyecto del doctorado, para que con esa formación académica adicional, pues en verdad yo estuviese aportando en gran medida no solo a la formación de mis estudiantes de pregrado y posgrado sino a la región en muchas situaciones que creo que podrían verse paleadas con el aporte que uno hace desde la academia.
Creo que estaría en el mismo lugar desde el punto de vista de la afiliación institucional, aunque es una realidad que cuando uno quiere hacer aportes que trasciendan los muros del lugar donde uno se encuentra, tiene que moverse, tiene que visibilizarse. Yo veo este lugar (Universidad de Ibagué) como una sede, pero sé que tendría que estarme moviendo por muchos lugares de la región, del país e inclusive del mundo para que lo que haga pueda tener un impacto. Es una realidad en el mundo que todo profesor necesita una sede y yo creo que esta es una muy buena sede para que sea un punto de apoyo, en el que tú té soportas para poder hacer otras cosas que generen impacto.
“A medida que uno crece y más compromisos adquiere el tiempo se ve más reducido para hacer otro tipo de actividades, pero creo que eso hace parte de crecer y de madurar.”
Por último, ¿Cuál es el lado oculto de Constanza, las cosas que casi nadie conoce?
A medida que más te involucras en el área laboral, te enfrentas a un dilema y es que, aunque quisiera poder dedicar más tiempo, por ejemplo a leer novelas que me gustan mucho, no me es posible porque en gran medida tengo que priorizar la lectura de temas que están vinculados con mi área de docencia; he intentado utilizar algún tipo de alternativa y es usar herramientas como los documentales, me gusta ver y disfrutar de esto para que a través de este ejercicio que yo me lo tomo un poco lúdico, encuentro a veces temas que puedo vincular con mis clases. Desde el punto de vista personal creo que de las cosas que más disfruto es poder dedicarle tiempo a mi perro, porque yo amo a mi perro, los animales requieren mucho tiempo, entonces recibo mucha ayuda de mi mamá con el perro, pero para mí es de verdad muy grato poder dedicarle un espacio; y lo restante ya tiene que ver con los espacios que comparto con mi esposo que también necesita tiempo, aunque vive muy ocupado con sus propias condiciones de estudiante doctoral y profesor universitario, entonces intentamos compartir algunos espacios el fin de semana, de eso se trata mi vida. Otra de las cosas que más me gusta es viajar, pero viajar de forma lúdica no es tan fácil porque cuando tú tienes un compromiso laboral de lunes a viernes, intentar ir a un lugar entre sábado y domingo es difícil, a medida que uno crece y más compromisos adquiere el tiempo se ve más reducido para hacer otro tipo de actividades. pero creo que eso hace parte de crecer y de madurar.