La vida se conforma por pequeños momentos que componen el gran reloj de los años. Los caminos, las decisiones y las personas son tan sólo piezas que hacen parte de un rompe cabezas. Existen momentos que nos ayudan a girar, sí, a sentirnos atrapados en ese gran reloj sin salida, o simplemente hacen que la forma en la que concebimos el mundo ya no sea igual, nunca más.

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Bastaron tan sólo 240 segundos para que mi mente se volcara. Un día que según mi parecer era como cualquier otro, se convirtió en uno para recordar. Eran las 3:20 de la tarde cuando el autobús en el que estaba sentada se detuvo, y en un parpadeo constante como los latidos de un corazón, comencé a observar por mi ventana mientras esperaba. El tiempo aún más lento que de costumbre y mis ojos se encontraron con una situación que, por cierto, fue desgarradora.

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A las 3:21 pm un señor de unos 30 años compraba un cigarrillo en un coche de bebé transformado en un carrito dulcero, al instante un niño de aproximadamente 2 años se aferró a su pierna riendo a carcajadas mientras su padre daba el último suspiro a aquel cigarrillo. Exhaló un poco de aire y tomó en brazos a su pequeño. Mientras caminaban los seguí con la mirada y pude notar que no estaban solos, había dos personas más junto con ellos. Tan sólo 1 minuto había pasado desde aquel suceso para cuando el niño se soltó de los brazos de su padre y corrió hacía su madre, quien se encontraba sentada en un tronco ubicado a pocos metros del carrito dulcero.

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Ella tenía consigo una bandera venezolana colgando de sus hombros, se le miraba cansada y abrumada; pero aún así tomó a su niño en brazos y lo abrazó con fuerza. Mientras esto ocurría, paralelamente aquel hombre se acercaba a una especie de hamaca improvisada que colgaba de un gran puente peatonal, allí se hallaba acostado otro hombre a quien le faltaba su pierna derecha. A las 3:23 la mujer se levantó de su asiento y se acerco a una pareja que por allí cruzaba, sin embargo, la pareja la ignoro y siguió su camino. Ella, rendida regresa a su lugar de inicio y le dice unas palabras a su esposo. Seguidamente, él se acurruca, le da un beso en la frente y le pasa un porta con lo que parecía ser el almuerzo, mientras su pequeño hijo jugaba con una lata vacía de Coca- Cola.

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Esta situación de pobreza y desolación es la que viven millones de personas a diario. Cabe resaltar que, al cierre del año 2018 y lo que lleva del 2019, han migrado cerca de 1’200.000 venezolanos según como lo afirma el periódico virtual Sputnik Mundo (2019). Muchos de los inmigrantes han dirigido su rumbo hacia Brasil, Perú y Colombia. No obstante, el total de inmigrantes venezolanos registrados en Colombia se divide en: regulares e irregulares. Según como lo afirma un comunicado oficial de Migración Colombia (2018) en el periódico virtual Sputnik Mundo (2019) "695.496 son regulares y 479.247 están como irregulares". Esto quiere decir que más de la mitad de los inmigrantes se encuentran sin papeles en el país, y no portan el Permiso Especial de Permanencia (PEP).

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Así mismo, los migrantes se ven en la obligación de conseguir trabajos estables para subsistir. Sin tomar en cuenta que, como lo afirma el Ministerio de Trabajo, migraciones y seguridad social (s.f.) “Para realizar una actividad laboral en Colombia, se debe obtener visa de trabajo para ejercer la profesión, ocupación, actividad u oficio en el país”. Sin embargo, gran cantidad de migrantes no cuentan con esta visa, por tanto, teniendo una carrera profesional no se valida el titulo para trabajar.

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Previamente, a las 3:24 pm el bus se puso en marcha y mis pensamientos flotando tan rápido como las nubes en el cielo. 240 segundos parecen ser suficientes para darnos cuenta de que no estamos solos en el mundo, y que las adversidades por las que pasamos muchas veces son cuestión de detenerse y pensar frescamente. Diariamente millones de personas abandonan sus países en busca de mejores oportunidades o simplemente tratando de hallar paz. Pensar en el otro es lo que nos hace ser, y si aún no logramos pensar en los demás, 240 segundos nos harán cambiar.

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Referencias:

Sputnik (2019) Inmigrantes venezolanos en Colombia llegan a 1,2 millones. América Latina. Sputnik Mundo.

Ministerio de Trabajo, migraciones y seguridad social (s.f.) Requisitos para trabajar en Colombia. Colombia. Gobierno de Colombia.