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Lucha por lo que sueñas 

Por: Daniela Arias M. 

La identidad nacional en torno a la selecciòn colombiana de fútbol. En un país machista y  una profesión monopolizada por hombres, cómo una mujer puede salirse del esquema y entrar a competir para enfrentarse a temas del “patriarcado”.

La identidad nacional en torno a la selecciòn colombiana de fútbol. En un país machista y  una profesión monopolizada por hombres, cómo una mujer puede salirse del esquema y entrar a competir para enfrentarse a temas del “patriarcado”.

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Hace seis años, para ser más exactos en el 2012 me estaba graduando del colegio. A mi corta edad, pues tan solo tenía 15 años, ya sabía que le quería dedicar el resto de mi vida al deporte. Y no estoy hablando precisamente a la competencia, a ser una deportista. En mi mente corría una idea y esa era ser periodista deportiva.

 

Desde muy pequeña me tocó aprender sobre el fútbol, en una familia de 2 hermanos y un padre fanático del deporte, no había otro tema de conversación que no fuera ese. El fútbol era la única ventana que yo tenía para comunicarme con ellos y entendernos o estar en absoluto desacuerdo con algo.  

 

​

Recuerdo que en 2012, luego de un nacional de Voleibol al que asistí como jugadora llegue hablando a mi casa de BECAS, universidades y las oportunidades que podía tener en otra ciudad gracias a mis participaciones como deportista. Mis padres me apoyaron, yo feliz empecé a enviar correos a varias universidades con mi hoja de vida deportiva y resultados del ICFES; pero faltaba la conversación más importante con ellos ¿Què iba a estudiar?.

 

Nunca se me va a olvidar ese 14 de diciembre cuando recibì un correo del bienestar universitario de la Universidad de Los Andes, que decía básicamente que gracias a mi puntaje en las pruebas SABER y con la condición de que hiciera parte del equipo de voleibol de la universidad podía estudiar la carrera que quisiera y obtendria un 70% de descuento en la matrícula. Obvio mi sueño de ser periodista salió, les conté a mis papàs y la primera reacción de mi padre fue: “¿usted quiere ser una reina de belleza estudiando esa carrera o què? Si no estudia una ingeniería no va a tener apoyo de mi parte.”

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Tomada por: Tutto Labrador

Hace seis años, para ser más exactos en el 2012 me estaba graduando del colegio. A mi corta edad, pues tan solo tenía 15 años, ya sabía que le quería dedicar el resto de mi vida al deporte. Y no estoy hablando precisamente a la competencia, a ser una deportista. En mi mente corría una idea y esa era ser periodista deportiva.

 

Desde muy pequeña me tocó aprender sobre el fútbol, en una familia de 2 hermanos y un padre fanático del deporte, no había otro tema de conversación que no fuera ese. El fútbol era la única ventana que yo tenía para comunicarme con ellos y entendernos o estar en absoluto desacuerdo con algo.  

 

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Recuerdo que en 2012, luego de un nacional de Voleibol al que asistí como jugadora llegue hablando a mi casa de BECAS, universidades y las oportunidades que podía tener en otra ciudad gracias a mis participaciones como deportista. Mis padres me apoyaron, yo feliz empecé a enviar correos a varias universidades con mi hoja de vida deportiva y resultados del ICFES; pero faltaba la conversación más importante con ellos ¿Què iba a estudiar?.

 

Nunca se me va a olvidar ese 14 de diciembre cuando recibì un correo del bienestar universitario de la Universidad de Los Andes, que decía básicamente que gracias a mi puntaje en las pruebas SABER y con la condición de que hiciera parte del equipo de voleibol de la universidad podía estudiar la carrera que quisiera y obtendria un 70% de descuento en la matrícula. Obvio mi sueño de ser periodista salió, les conté a mis papàs y la primera reacción de mi padre fue: “¿usted quiere ser una reina de belleza estudiando esa carrera o què? Si no estudia una ingeniería no va a tener apoyo de mi parte.”

Por su puesto hasta ahi llego mi sueño, y yo en vez de perseguirlo y luchar por él, lo hice a un lado y me dispuse a elegir una Ingeniería como el me habia dicho , para no perder esa oportunidad que me había dado el deporte. Fueron cinco semestres viviendo en Bogotá y estudiando Ingenieria Ambiental becada en la Universidad de los Andes, aunque no me disgustaba la carrera tampoco era algo que me llenaba, màs bien era algo que hacía por obligación y no porque en realidad me naciera hacerlo.

 

Durante el transcurso del primer semestre del 2015 yo estaba charlando a mi mamà, diciéndole que quería volver a Ibagué y que quería estudiar comunicación social y periodismo, al fin y al cabo, la que iba a vivir de lo que estudiara era yo. Y así fue que poco a poco ella fue intercediendo por mi ante mi papà y finalmente en el semestre B del 2015 pude empezar a estudiar lo que yo quería y desde un principio elegí para mì.

 

Emprendí el viaje en el programa de comunicación en la Universidad de Ibaguè, viviendo paso a paso cada uno de los semestres de la carrera y tres años después en el 2018 al haber visto casi el 70% de las materias académicas, empecé a pensar en què iba a hacer como trabajo de grado. Ya que este es uno de los requisitos obligatorios de la carrera para obtener el título profesional. Con la ayuda de varios textos que había leído antes y a partir del mundial del 2014 nació la idea de estudiar a la Selección Colombia de fútbol y còmo es que èsta crea una unión en los colombianos como ninguna otra cosa logra hacerlo. Así fue que llegue al docente Jorge Mendoza, el único que tiene un semillero que implementa el periodismo como item de investigación y que además tiene como temáticas el deporte y las narrativas culturales.

Por su puesto hasta ahi llego mi sueño, y yo en vez de perseguirlo y luchar por él, lo hice a un lado y me dispuse a elegir una Ingeniería como el me habia dicho , para no perder esa oportunidad que me había dado el deporte. Fueron cinco semestres viviendo en Bogotá y estudiando Ingenieria Ambiental becada en la Universidad de los Andes, aunque no me disgustaba la carrera tampoco era algo que me llenaba, màs bien era algo que hacía por obligación y no porque en realidad me naciera hacerlo.

 

Durante el transcurso del primer semestre del 2015 yo estaba charlando a mi mamà, diciéndole que quería volver a Ibagué y que quería estudiar comunicación social y periodismo, al fin y al cabo, la que iba a vivir de lo que estudiara era yo. Y así fue que poco a poco ella fue intercediendo por mi ante mi papà y finalmente en el semestre B del 2015 pude empezar a estudiar lo que yo quería y desde un principio elegí para mì.

 

Emprendí el viaje en el programa de comunicación en la Universidad de Ibaguè, viviendo paso a paso cada uno de los semestres de la carrera y tres años después en el 2018 al haber visto casi el 70% de las materias académicas, empecé a pensar en què iba a hacer como trabajo de grado. Ya que este es uno de los requisitos obligatorios de la carrera para obtener el título profesional. Con la ayuda de varios textos que había leído antes y a partir del mundial del 2014 nació la idea de estudiar a la Selección Colombia de fútbol y còmo es que èsta crea una unión en los colombianos como ninguna otra cosa logra hacerlo. Así fue que llegue al docente Jorge Mendoza, el único que tiene un semillero que implementa el periodismo como item de investigación y que además tiene como temáticas el deporte y las narrativas culturales.

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Tomada por: Juliana Cerón

Una vez dentro del semillero empezó mi verdadero rol como investigadora, yo no tenía idea de qué hacer, qué camino seguir y menos qué era lo que quería verdaderamente con este trabajo. Con uno de los eventos más importantes para el fútbol mundial como lo es la copa mundo prácticamente encima, la decisión que se tomo con mi docente tutor fue empezar todo de la manera contraria a lo que explica normalmente un buen libro o guia de investigación, es decir, hacer el trabajo de campo primero.

 

Así fue,  me quedaban solo semanas para este evento y yo aun no decidía que marco metodológico quería seguir y mucho menos a partir de qué teoría se iba a hacer investigación. Pero tampoco podía desaprovechar esa oportunidad que me estaba dando ese 2018 para realizar esas herramientas de investigación que se utilizan en un trabajo de campo cualquiera.

 

Se partió de la pregunta que ya antes les había mencionado, pero, alrededor de los partidos eliminatorias para esta copa mundo nació otra que centraba más lo que yo quería investigar: ¿La Selección Colombia se puede considerar como un símbolo de identidad nacional para los colombianos?.

A partir de éstas dos hipótesis empecé a realizar encuestas, elaboradas para todo tipo de público, personas que les gustara o no el fútbol y que apoyaran o no a la selección colombiana. También se hicieron dos grupos focales, en donde el tema principal de conversación fue esa premisa de considerar la selección como un símbolo de la identidad nacional. Estas dos herramientas se utilizaron pre y pos mundial, para encontrar un punto de comparación frente a los resultados.

Una vez dentro del semillero empezó mi verdadero rol como investigadora, yo no tenía idea de qué hacer, qué camino seguir y menos qué era lo que quería verdaderamente con este trabajo. Con uno de los eventos más importantes para el fútbol mundial como lo es la copa mundo prácticamente encima, la decisión que se tomo con mi docente tutor fue empezar todo de la manera contraria a lo que explica normalmente un buen libro o guia de investigación, es decir, hacer el trabajo de campo primero.

 

Así fue,  me quedaban solo semanas para este evento y yo aun no decidía que marco metodológico quería seguir y mucho menos a partir de qué teoría se iba a hacer investigación. Pero tampoco podía desaprovechar esa oportunidad que me estaba dando ese 2018 para realizar esas herramientas de investigación que se utilizan en un trabajo de campo cualquiera.

 

Se partió de la pregunta que ya antes les había mencionado, pero, alrededor de los partidos eliminatorias para esta copa mundo nació otra que centraba más lo que yo quería investigar: ¿La Selección Colombia se puede considerar como un símbolo de identidad nacional para los colombianos?.

A partir de éstas dos hipótesis empecé a realizar encuestas, elaboradas para todo tipo de público, personas que les gustara o no el fútbol y que apoyaran o no a la selección colombiana. También se hicieron dos grupos focales, en donde el tema principal de conversación fue esa premisa de considerar la selección como un símbolo de la identidad nacional. Estas dos herramientas se utilizaron pre y pos mundial, para encontrar un punto de comparación frente a los resultados.

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Tomada de: Noticias UN 

Durante el mundial decidí utilizar la observación participativa, mezclarme entre los espectadores y observar su comportamiento con los resultados que estaba obteniendo su seleccionado profesional de fútbol.

 

Toda esta información recolectada se analizó detenidamente y mostró resultados extraordinarios, que dejó conclusiones gratificantes para mis hipótesis y para poder seguir en pie con dicha investigación. Ya que, en referencia a lo obtenido hoy puedo decir que  Colombia es un país que carece de símbolos identitarios y aunque una selección que está en auge o de moda como muchos de mis investigados aclamaron, crea una unión única entre los compatriotas, esta no se puede considerar como un símbolo para el nacionalismo colombiano. Se concluyó durante la etapa de trabajo de campo, que los colombianos somos “hinchas de resultados” y que nos sentimos más identificados con los jugadores y las estrellas del fútbol que se encuentran a nivel internacional, que con el deporte en sí.

 

Aún no he terminado este largo y duro camino llamado tesis o trabajo de grado, pero quiero invitar a todos mis compañeros y compañeras a luchar por lo que sueñan, que si entraron a esta carrera con una idea o una ilusión de ser algo o alguien. No la dejen a un lado, traten de que en cada cosita que realicen así sea para las mismas clases que vemos durante los semestres que estamos aquí en la universidad, esté plasmado ese sueño.

Durante el mundial decidí utilizar la observación participativa, mezclarme entre los espectadores y observar su comportamiento con los resultados que estaba obteniendo su seleccionado profesional de fútbol.

 

Toda esta información recolectada se analizó detenidamente y mostró resultados extraordinarios, que dejó conclusiones gratificantes para mis hipótesis y para poder seguir en pie con dicha investigación. Ya que, en referencia a lo obtenido hoy puedo decir que  Colombia es un país que carece de símbolos identitarios y aunque una selección que está en auge o de moda como muchos de mis investigados aclamaron, crea una unión única entre los compatriotas, esta no se puede considerar como un símbolo para el nacionalismo colombiano. Se concluyó durante la etapa de trabajo de campo, que los colombianos somos “hinchas de resultados” y que nos sentimos más identificados con los jugadores y las estrellas del fútbol que se encuentran a nivel internacional, que con el deporte en sí.

 

Aún no he terminado este largo y duro camino llamado tesis o trabajo de grado, pero quiero invitar a todos mis compañeros y compañeras a luchar por lo que sueñan, que si entraron a esta carrera con una idea o una ilusión de ser algo o alguien. No la dejen a un lado, traten de que en cada cosita que realicen así sea para las mismas clases que vemos durante los semestres que estamos aquí en la universidad, esté plasmado ese sueño.

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