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2 2 de Octubre, mi renacer 

Por: Laura Feria Castro

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Hermosa mujer, Ibaguereña, estudiante, cantante, compositora y futura mamá. Son algunos de los datos importantes de la vida de Camila Torres, quien con tan sólo 24 años, ha podido vivenciar muchas cosas, altos y bajos. Pero que a pesar de todos los obstáculos jamás ha desistido, y Dios le ha dado oportunidades en la vida, así como una nueva ilusión, la llegada de su hijo Juan David Ortiz Torres.

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Con una grata sonrisa Camila expresa: “Seré mamá el próximo 29 de octubre, tengo aproximadamente ocho meses de embarazo. Juan David y la experiencia de todo este embarazo ha sido muy linda, siempre digo que es como un pequeño gigante milagro, porque la noticia de que iba a llegar a mi vida fue una sorpresa para variar”.  En marzo de este año, su abuela quien era como su segunda madre falleció, además, “una serie de acontecimientos a lo largo de mi vida habían desembocado en que nunca iba a poder tener hijos. Era una mujer estéril por los trastornos alimentarios que había sufrido durante tantos años”, recuerda.

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Camila comenzó su vida artística a los cinco años de edad cuando entró al colegio Liceo Musical Santa Cecilia: “Inicié tocando piano, violín y a esta edad comencé a cantar. Todo pintaba muy bonito”, añade. Tres años más tarde, cuando ella tenía ocho años de edad, empezó a trabajar en la industria del entretenimiento, en la televisión, un medio de comunicación que nadie imagina el nivel de agresividad que este tiene frente a los estereotipos del cuerpo, sobre todo con niños, menciona.

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La voz y su talento eran increíbles, pero algo no cuadraba. Camila empezó a recibir fuertes rechazos y a sufrir de Bullying por su imagen. “Fue en ese momento en donde prácticamente me despiden sin haberme contratado, porque no encajaba con el peso y la talla de mi contrato; no sólo esto, se burlaban de mí  y me decían que necesitan a una niña y no a un cerdo”. Esta frase la marcó y fue ahí donde se desencadenaron pensamientos y comportamientos negativos.

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Cuando Camila iba a cumplir 11 años, empezaron los problemas de trastornos alimenticios.  “Lo primero fue la Anorexia, dejé de comer por  mucho tiempo y dos años después llega la Bulimia, y mejor dicho se termina de armar la fiesta, porque fue en ese momento donde la enfermedad me consumió. En esa época poco se hablaba de trastornos alimentarios y como es una enfermedad, una conducta adictiva tan agresiva, la dejamos avanzar mucho por ignorancia mía, de mis papás y por negligencia médica, tal vez. Cuando me diagnostican tres años después, ya era demasiado tarde y la enfermedad empezó a causar estragos”.

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Su enfermedad iba aumentando y Camila cada vez estaba más delgada, pero ella no le prestó atención a su trastorno, pues su vida artística estaba brillando. Tenía una doble vida, así lo comenta ella: “Emprendo para hacer giras con el club 10, ir a Reallitys, me empiezan a reconocer como artista en la ciudad de Ibagué y  comienzo con apariciones esporádicas en la televisión nacional. Entonces, por un lado me brillaban las cosas y por el otro lado me estaba muriendo. Sin embargo, mi vida empezó a avanzar y así fue durante mucho tiempo, más o menos durante unos doce años. En el 2014 aparecí en el programa Idol Colombia y en el 2017 en el programa A otro nivel, alcanzando buenos puestos. A lo largo de mi carrera artística recibí reconocimientos de entes gubernamentales, de la Policía, del Ejército, de la Asamblea Departamental, del Concejo Municipal y eso me hacía creer que iba por buen camino”, comenta.

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Su salud cada vez estaba peor, y sin encontrarle sentido a su vida, intentó quitarse la vida muchas veces. “Tuve siete intentos de suicidio y perdí, por decirlo así, el rumbo de mi vida”, asegura. A sus 18 años, luego de varios exámenes médicos, recibió la triste noticia que su sistema hormonal estaba deteriorado. Camila se había convertido en una mujer estéril, y “jamás contemplé en mi vida a esa edad tener hijos, pero tu empiezas a desear algo con todo tu corazón, en el momento exacto en que te dicen que no puedes tenerlo. Curiosamente yo me obsesioné con ese tema, y cada año iba a que me revisaran y era peor, empecé a desarrollar quistes en los ovarios y amenorrea, estas enfermedades afianzaban la idea de no poder tener hijos”.

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Camila siguió con su carrera musical y en el año 2014 desarrolló un proyecto en el que actualmente sigue trabajando: “Conciertos pedagógicos por la vida, conferencias a modo concierto que previenen ese tipo de conductas a las que yo me enfrenté”. Este mensaje se los lleva a los jóvenes de colegios con el apoyo de la Alcaldía, lo que en cierto modo le ha devuelto la vida y la esperanza, al poder trabajar con ellos. Pero nunca dejó a un lado esa triste noticia que le opacaba la vida, el no poder concebir. Era un fantasma que la perseguía siempre.

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El 2015, fue el año más difícil para esta hermosa cantante. Su enfermedad tocó fondo, “ya mi cuerpo detonó y mis papás estaban desesperados, así como mi pareja de ese entonces. No encontraron otra manera sino internarme en un centro de rehabilitación a término indefinido”, recuerda. Surgieron varios acontecimientos, como baja autoestima y maltrato psicológico por parte de su ex pareja, lo que llevó a Camila Torres a un Retiro espiritual. “Ahí empieza mi proceso de recuperación, no ha sido fácil, ha sido un camino muy largo y complicado”, dice. Por otra parte, su carrera artística iba cada vez mejor y dejó a un lado la palabra familia y esas esperanzas de tener un bebé. “Yo desde muy chiquita soñaba con casarme, con tener un hogar, una familia y al no poder tener hijos, sentía que se había ido el propósito real y mágico por el que una mujer está en la tierra”.

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Camila siguió su vida en la industria del entretenimiento y la televisión, esa misma que le había arrebatado el sueño a una pequeña niña a causa de los estereotipos que destruyen a la sociedad. Un tiempo después, conoció a su pareja actual. “A Camila la conocí en el gimnasio, ella iba a tomar un plan personalizado de entrenamiento y la deportologa me pidió el favor que la entrenara; sin embargo, no quería hacerlo porque la veía mucho en el gimnasio y mantenía muy seria y brava, finalmente así fue que nos conocimos”, menciona su pareja Ronald Ortiz.

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A raíz de estos entrenamientos físicos y su vida fitness, Camila Torres comenzó su carrera de modelaje y se convirtió en imagen de varias marcas, además tuvo la oportunidad de participar en el programa A otro nivel en el 2017. A principios de este año, después de grabar el programa, la llamaron para participar en el programa de televisión Guerreros. “Yo me estaba preparando para eso, lo que fue enero y febrero fue una preparación fuerte para ese programa. Me habían llamado tres marcas: Claro, Tigo y una marca de suplementos para que fuese su imagen. Además, tenía una gira en septiembre en España”. Pero, un martes de Semana Santa, Camila estaba pensando radicarse en Bogotá para grabar el programa, sin embargo, el domingo de Ramos recibió la increíble noticia que le devolvió la ilusión y la esperanza que toda mujer anhela: “Me di cuenta que tenía dos meses de embarazo”, añadió.

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Entre la ilusión y el trabajo, Camila decidió sin pensarlo recibir esa nueva oportunidad de vida que Dios le había entregado, ser mamá. “Ahí cambió mi vida de una manera radical. El choque emocional fue fuerte porque era algo que yo no podía creer, mi pareja tampoco lo podía creer. Él sabía que yo no podía concebir, yo estaba pasando por el dolor de la pérdida de mi abuela y en ese momento tuve que tomar la decisión de dejar a un lado toda esa carrera artística, que yo creía que estaba en el punto más alto; decirle NO a oportunidades que yo había estado buscando desde hace muchos años, era difícil, pero entonces tuve que cancelar absolutamente todo”.

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“Yo creo que cuando Dios nos da regalos los da completos, y Juan David ha sido un bebé esperado, anhelado desde antes de su concepción. Un niño amado desde el primer día y ha sido un bebé sano. Mi embarazo ha sido absolutamente normal, a pesar de que me he caído, a pesar de que me ha pasado de todo. Más de lo que pueda ser un embarazo fisiológico, yo creo que es la ilusión, la esperanza y la manera de Dios de decirle a uno: haz los planes que tú quieras, que yo tengo unos mejores”, expresa Camila.  

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Camila Torres es una mujer hermosa y con un corazón lleno de valentía; una mujer que inspira a otras personas a no cometer su mismo error. “Seas quien seas, vayas a donde vayas, si Dios tiene otros planes para ti, vas a terminar donde menos te lo imaginas, pero debes estar seguro que si son planes de Él, son planes mejores. Esa fue la fuerza que tuve que sacar, para poder decirle no a tantas oportunidades que tenía para este año, porque para mí era más fácil tomar la otra decisión, pero no sé si tal vez esta oportunidad solo hubiese sido un único chance que me hubiera dado Dios. Entonces decidí arriesgarme y darle la oportunidad a Juan David de llegar a este mundo”.

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Ahora, su espera se centra en que llegue ese maravilloso día, 22 de octubre del 2018 y nazca su gran amor. Ser una grandiosa mamá y seguir con su sencillo que va a promocionar en el próximo año, 2019, “No hay derecho”. Y con ilusión, afirma que va a “seguir con los pies en la tierra, porque a veces nos dejamos llevar por el deseo y la necesidad de éxito, de reconocimiento, de fama, de dinero y nos olvidamos de nosotros mismos, de lo que queremos realmente y de lo que soñamos. Seré una Cantante que probablemente haga las cosas diferente”.  

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Foto suministrada del Facebook de Camila Torres.

Foto suministrada del Facebook de Camila Torres.

Foto suministrada del Facebook de Camila Torres.

Foto suministrada del Facebook de Camila Torres.

Foto suministrada del Facebook de Camila Torres.

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